Tras conseguir adivinar los tres acertijos que la princesa Turandot impone como prueba para entregar su amor a quien los resuelva, Calaf espera con ansia la llegada del amanecer, pues el rey concede ese plazo para que si la princesa desea y consigue adivinar el nombre de Calaf, quede libre de su promesa. Turandot ordena al pueblo que nadie duerma esa noche en Pekín, y que acabará con la vida del príncipe de Persia si no consigue el nombre del príncipe desconocido.
Es la ópera Turandot de Puccini, aunque no fuera él quien la terminara, su muerte llegó antes. Tras lo descrito en el párrafo anterior llega este aria, Nessun Dorma.
No es que sea muy aficionado a las obras clásica, de hecho apenas escucho algún adagio y alguna que otra ópera, que éstas sí me suelen acompañar más de una vez.
La última ocasión que el gran Luciano Pavarotti actuó en público fue en la inauguración de los JJOO de invierno de Turín en 2006, y eso es lo que quiero que veáis, estremece la pasión con que lo interpreta, el gesto final es indescriptible, me encantaría saber qué se le puede pasar por la cabeza en ese momento.
Más abajo os lo dejo interpretado por Los Tres Tenores.
Nessun dorma! nessun dorma!
tu pure, o principessa,
nella tua fredda stanza
guardi le stelle
che tremano d'amore
e di speranza.
Ma il mio mistero é chiuso in me,
il nome mio nessun saprà!
no, no, sulla tua bocca lo dirò
quando la luce splenderà!
Ed il mio bacio scioglierà il silenzio
che ti fa mia!
Dilegua, o notte!
tramontate, stelle!
tramontate, stelle!
all'alba vincerò!
vincerò, vincerò!
vincerò!
Traducción
¡Nadie duerma! ¡Nadie duerma!
tú tampoco, oh princesa,
en tu fría habitación
mira las estrellas
que tiemblan de amor
y de esperanza.
El misterio está dentro de mí,
mi nombre nadie sabrá!
no, no, sobre tu boca lo diré
cuando brille la luz!
Y mi beso derritirá el silencio
que te hará mía!
Disipate, oh noche!
tramontad, estrellas!
tramontad, estrellas!
al alba venceré,
venceré, venceré!
venceré!