A pocos días de despedir el 2008 me apetece utilizar esta última semana para hacerle un repaso al año. Para mí, uno de los grupos que he descubierto en este año y que me han sorprendido positivamente es Vetusta Morla. Un claro ejemplo de que la música está muy viva a pesar de los mensajes apocalípticos de las discográficas, sociedades de autores varias y demás carroña musical (apoyada sorprendentemente por el ministerio) y de que aún es posible salir sacar la cabeza en la música si haces buenas canciones. Estos madrileños han tenido que crear su propio sello discográfico con el que lanzar "Un día en el mundo", un disco que en estos últimos meses he eschuchado muchas veces.
Aquí os dejo "Copenhague", para mí una de las mejores canciones del disco y una de las ciudades más recomendables de Europa. A ver qué os parece.
El corría, nunca le enseñaron a andar,
se fue tras luces pálidas.
Ella huía de espejismos y horas de más.
Aeropuertos. Unos vienen, otros se van,
igual que Alicia sin ciudad.
El valor para marcharse,
el miedo a llegar.
Llueve en el canal, la corriente enseña
el camino hacia el mar.
Todos duermen ya.
Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
nunca saber dónde puedes terminar...
o empezar.
Un instante mientras los turistas se van.
Un tren de madrugada
consiguió trazar
la frontera entre siempre o jamás.
Llueve en el canal, la corriente enseña
el camino hacia el mar.
Todos duermen ya.
Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
nunca saber dónde puedes terminar...
o empezar.
Ella duerme tras el vendaval.
No se quitó la ropa.
Sueña con despertar
en otro tiempo y en otra ciudad.
Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
nunca saber dónde puedes terminar...
o empezar.